OTRAS PATOLOGIAS MENOS FRECUENTES pero de gran importancia son:
• problemas retinianos: retinoblastoma o ROP (retinopatia del prematuro)…
• alteraciones de las vías visuales o neurológicas
• enfermedades del nervio óptico
• Uveítis o inflamación de las capas medias del ojo (iris, cuerpo ciliar, coroides, aunque otras estructuras pueden verse afectadas como la retina, la esclera,…).
Existe una uveítis asociada a la artritis idiopática juvenil que es la causa más frecuente de uveítis en la infancia. Este tipo de uveítis es silente, es decir que cursa con ojo blanco (contrariamente a la mayoría de uveítis en el adulto) y por lo tanto ni los padres ni los niños afectos notan las consecuencias de la enfermedad hasta que el ojo está muy enfermo. De ahí que en estos niños que padecen artritis idiopática juvenil se haga un screening periódico, ya que la inflamación ocular prolongada se asocia a altos porcentajes de baja agudeza visual e incluso de ceguera. Esto es debido a las complicaciones asociadas como el glaucoma, las cataratas o el edema macular (acumulo de líquido a nivel de la zona de máxima discriminación visual) entre otras.
A la hora de tratar estas uveítis es necesaria la estrecha colaboración entre un oftalmólogo pediátrico y un reumatólogo pediátrico, ya que el tratamiento en general no sólo va a ser tópico mediante gotas de corticoides y colirios dilatadores, sino que en muchos casos va a ser imprescindible la utilización de fármacos inmunosupresores sistémicos (metotrexato, agentes anti- factor de necrosis tumoral) para controlar la inflamación.