La OBSTRUCCION DE VIAS LAGRIMALES es comunes en los recién nacidos. Se debe en la mayoría de los niños a la falta de perforación de una válvula (de Hasner) situada en la porción final del conducto lagrimal, de manera que la lágrima no drena bien desde el ojo a la nariz.
Los niños con obstrucción lagrimal presentan lagrimeo y conjuntivitis de repetición, ya que la lágrima al acumularse en el saco lagrimal, es un perfecto caldo de cultivo bacteriano.
La mayoría de estas obstrucciones se resuelven durante el primer año de vida. Si persisten pueden ser tratadas mediante varias técnicas:
• Sondaje: introducción de una sonda para perforar la válvula anómala,
• Intubación: sondaje e introducción de un tubo de silicona para mantener la vía permeable
• Dacriocistorinostomía:técnica quirúrgica que crea otra vía de comunicación entre el ojo y las fosas nasales.
